Autor: Rodrigo Campos Hernández
Integrantes:
Arguello Cleily
Azuaje Dexi
García Nuñez Sandra
Mendoza Jesús
Rumbos, Marvis
En el artículo se reflexiona sobre la incertidumbre y la complejidad y como frente a estas realidades se hace necesaria una revisión del quehacer pedagógico, para responder a las demandas de la sociedad del conocimiento. Para ello, se busca una reforma programática de la pedagogía que reconozca el carácter sistémico, transdisciplinar y complejo del conocimiento.
En cuanto a la incertidumbre, es uno de los elementos constitutivos de la cultura contemporánea, es un punto de referencia para interpretar la realidad, para generar procesos de cambios que caracterizan nuestro tiempo. Por lo tanto, cada individuo debe tener su propio criterio independientemente de la verdad eterna, certezas o determinismos.
Esta visión de incertidumbre cuestiona la perspectiva determinista y mecanicista que sirvió de soporte para la edificación del conocimiento científico y va en búsqueda de la evolución llena de formas complejas.
En este orden de ideas, la incertidumbre adquiere reconocimiento epistemológico y ontológico en la medida en que ha permitido asumir la complejidad como característica de las ciencias contemporáneas.
Como influencia de la incertidumbre en el contexto pedagógico establece diferencias entre programas y estrategias. Con relación a los primeros, se refiere como un conjunto de acciones que algunas veces logran los objetivos, mientras que las segundas, deja abierta la posibilidad de lo incierto.
De igual manera, el autor propone una nueva imagen del conocimiento utilizando para ello la elaboración unificada de la ciencia, lo que permite formular una nueva epistemología denominada “paradigma de la complejidad”, donde no se busca el conocimiento general ni una teoría unitaria, sino, un método que señala el camino que requiere un cambio paradigmático que exige nuevas bases ontológicas, epistemológicas, axiológicas, entre otras.
Por otra parte, en la incertidumbre se crea un desafío para la pedagogía; esto es importante porque constituye la reforma del pensamiento, así como también la necesidad que tiene la enseñanza de responder a nuevas realidades multidisciplinarias, multidimensionales, transversales, transnacionales, globales y planetarias. La labor educativa debe convertirse en un espacio propicio para el mejoramiento integral de la especie humana.
Arguello Cleily
Azuaje Dexi
García Nuñez Sandra
Mendoza Jesús
Rumbos, Marvis
En el artículo se reflexiona sobre la incertidumbre y la complejidad y como frente a estas realidades se hace necesaria una revisión del quehacer pedagógico, para responder a las demandas de la sociedad del conocimiento. Para ello, se busca una reforma programática de la pedagogía que reconozca el carácter sistémico, transdisciplinar y complejo del conocimiento.
En cuanto a la incertidumbre, es uno de los elementos constitutivos de la cultura contemporánea, es un punto de referencia para interpretar la realidad, para generar procesos de cambios que caracterizan nuestro tiempo. Por lo tanto, cada individuo debe tener su propio criterio independientemente de la verdad eterna, certezas o determinismos.
Esta visión de incertidumbre cuestiona la perspectiva determinista y mecanicista que sirvió de soporte para la edificación del conocimiento científico y va en búsqueda de la evolución llena de formas complejas.
En este orden de ideas, la incertidumbre adquiere reconocimiento epistemológico y ontológico en la medida en que ha permitido asumir la complejidad como característica de las ciencias contemporáneas.
Como influencia de la incertidumbre en el contexto pedagógico establece diferencias entre programas y estrategias. Con relación a los primeros, se refiere como un conjunto de acciones que algunas veces logran los objetivos, mientras que las segundas, deja abierta la posibilidad de lo incierto.
De igual manera, el autor propone una nueva imagen del conocimiento utilizando para ello la elaboración unificada de la ciencia, lo que permite formular una nueva epistemología denominada “paradigma de la complejidad”, donde no se busca el conocimiento general ni una teoría unitaria, sino, un método que señala el camino que requiere un cambio paradigmático que exige nuevas bases ontológicas, epistemológicas, axiológicas, entre otras.
Por otra parte, en la incertidumbre se crea un desafío para la pedagogía; esto es importante porque constituye la reforma del pensamiento, así como también la necesidad que tiene la enseñanza de responder a nuevas realidades multidisciplinarias, multidimensionales, transversales, transnacionales, globales y planetarias. La labor educativa debe convertirse en un espacio propicio para el mejoramiento integral de la especie humana.
Referencias
Campos H., R. (2008. Incertidumbre y Complejidad: Reflexiones Acerca de los Retos y Dilemas de la Pedagogía Contemporánea. Actualidades Investigativas en Educación. Revista Electrónica publicada por el Instituto de Investigación en Educación Universidad de Costa Rica (ISSN 1409-4703. Costa Rica.
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