Informe Argumentativo: Problemas Filosóficos y Problemas Científicos.

SEMINARIO: EPISTEMOLOGÍA DE LAS CIENCIAS SOCIALES

Informe Argumentativo sobre la Lectura del Tema: Problemas Filosóficos y Problemas Científicos. Tomado de Mario Bunge; “La Investigación Científica”

LAYA JUAN

QUINTERO JOSÉ

La delimitación de que problemas estudia la ciencia y hasta donde llega; es decir, determinar lo que estudia y no estudia la ciencia fue definido por Popper y es conocido como el problema de la demarcación; éste, tiene que ver fundamentalmente con la pregunta: ¿Cómo discriminar entre una hipótesis científica y otra que fuese más bien una especulación filosófica o metafísica o pseudociencia? existiendo, en resumen una respuesta, una línea muy fina entre los que son problemas genuinamente científicos y aquellos que por su naturaleza no lo son [1]. Esta demarcación está presente en el documento de Bunge cuando orienta el discurso hacia la explicación, definición e interpretación de dos grandes tipos de problemas: los problemas científicos y los problemas filosóficos, creando de esta forma algo parecido a una meta clasificación de problemas.

Para Bunge, “la ciencia es analítica: la investigación científica aborda problemas circunscriptos, uno a uno, y trata de descomponerlo todo en elementos (no necesariamente últimos o siquiera reales). La investigación científica no se planta cuestiones tales como "¿Cómo es el universo en su conjunto?", o "¿Cómo es posible el conocimiento?" Trata, en cambio, de entender toda situación total en términos de sus componentes; intenta descubrir los elementos que explican su integración” [2].

Siendo Bunge un representante del Realismo Gnoseológico [3], su trabajo se orienta hacia la adquisición de conocimientos sobre una realidad que involucra tanto la razón como la experiencia; considerando que lo problemas de las ciencias son parciales y que así son también sus soluciones; a su vez indica que no todo problema, como es obvio, es un problema científico: los problemas científicos son exclusivamente aquellos que se plantean sobre un trasfondo científico y se estudian con medios científicos y con el objetivo primario de incrementar nuestro conocimiento; más aun los problemas científicos no nacen en el vacío, sino en el humus de un cuerpo de conocimientos preexistentes constituido por datos, generalizaciones empíricas, teorías y técnicas [4].

Bunge proporciona una clasificación (cuatro categorías) de los problemas científicos, pero también indica que esa clasificación no es adecuada como división ya que la mayoría de los problemas científicos son lo suficientemente ricos como para caer simultáneamente bajo las cuatro categorías a la vez; de esta manera, la clasificación tiene características que no se excluyan recíprocamente, sino más bien que son como propiedades que pasan alternativamente a primer plano en el curso de la investigación [4]. Además, es necesario considerar que el tratamiento de los problemas científico exige una variedad de habilidades y de información lo que ayuda a explicar la extremada división del trabajo prevaleciente en la ciencia contemporánea, en la que encuentra lugar toda capacidad natural y toda habilidad adquirida [1].

Por otro lado, Bunge dentro de esa meta clasificación de los problemas, proporciona una definición de los llamados problemas filosóficos; al respecto, y si se adopta un punto de vista un tanto tradicional, un problema filosófico es un problema de lógica, epistemología u ontología; si se pide una aclaración de esa definición, puede añadirse que un problema filosófico es un problema de forma, o de conocimiento o referente al ser. El correcto planteamiento de los problemas filosóficos, su elección y su tratamiento no difiere, o no debería diferir demasiado del planteamiento correcto de los problemas científicos, por mucho que difieran los temas y las técnicas; esta coincidencia es muy apropiada para acercar los problemas científicos a los problemas filosóficos.

Las principales características de los problemas filosóficos pueden resumirse de la siguiente forma [4]:

a.- En su planteamiento no se presentan datos empíricos (como momentos nucleares o datos históricos).

b.- Los problemas filosóficos no pertenecen a ninguna ciencia particular, ni por su tema ni por su método, aunque la investigación científica presupone y sugiere tesis filosóficas (por ejemplo, la realidad del mundo externo) y teorías filosóficas (por ejemplo, la lógica ordinaria).

c.- Todos los problemas filosóficos son conceptuales, pero algunos de ellos (por ejemplo, el sistema problemático de las leyes científicas) presuponen un cuerpo de ciencia factual.

d.- Los problemas filosóficos de las clases que no son la lógica son irresolubles de un modo plenamente exacto, particularmente si se relacionan con la ciencia, la cual no es nunca definitiva.

e.- En los problemas filosóficos que no son estrictamente lógicos, no suele haber criterios para reconocer las soluciones, y menos aun, naturalmente, para decidir si una solución dada es correcta.

Ahora bien; aunque como plantea Bunge; es necesario hacer una distinción entre los problemas meta científicos y los científicos, no hay por qué inventar un abismo que los separe: acaso no existe problema científico que no suscite problemas filosóficos, ni problema filosófico que pueda abordarse con esperanza de éxito si no es adoptando una actitud científica [5].

Finalmente, siempre es necesario resaltar la interesante y riquísima problemática filosófica que suscita la ciencia: para algunos, dicha problemática es demasiado estrecha, para otros demasiado árida, y para la mayoría de los filósofos y de los científicos ella apenas existe: se cree vulgarmente, en efecto, que la ciencia carece de problemas filosóficos y que no es más que una máquina de buscar datos [6].

REFERENCIAS

[1] Fernández Ángel (2007). Problemas Epistemológicos de la Ciencia: Crítica de la Razón Metódica, en www.esrefinado.net.

[2] Bunge Mario (1976). La ciencia. Su método y su Filosofía. Ediciones Siglo Veinte, Buenos Aires.

[3] Guillermo Briones (1996). Epistemología de las Ciencias Sociales. Instituto Colombiano para el Fomento de la Educación Superior, ICFES. Bogota.

[4] Bunge Mario (1969). La investigación científica. Barcelona: Ediciones Ariel, 1969, págs. 208-230, 240-244.

[5] Universidad Nacional de Colombia. Metodología de Investigación en: http://www.virtual.unal.edu.co/cursos/IDEA/2007219/lecciones/cap_5/sub3.html

[6]En: http://zeyrus.blogspot.com/2007/07/qu-es-un-problema-filosfico-un-problema.html