REFLEXIONES SOBRE UN MANIFIESTO PARA EL ENCUENTRO EDUCATIVO

GRUPO # 2: ANTOLÍNEZ NANCY, ARROYO BORIS, GARCÍA SANDRA

Pueden expresarse muchos valores y realizarse un sinnúmero de manifiestos, sin embargo, mientras el compromiso no parta de nosotros mismos y no se internalice a la educación como un sagrado derecho del ser humano, indispensable para la generación del nuevo individuo y sociedad que amerita la humanidad, desde un punto de vista creador y no repetitivo de estructuras y “conocimientos” que por años han coartado la creatividad y libertad de pensamiento, tal vez sin intención, pero si constituyéndose en reproductora de “saberes” no propios, disociados de nuestra realidad, no se cristalizará el cambio que se hace urgente en la educación.

Pero, ... ¿A quiénes educamos?, ¿Es cierto que realmente nos interesa el individuo con quien interactuamos día a día en el proceso enseñanza-aprendizaje?, ¿Lo reconocemos como un semejante?, ¿Para qué tipo de Sociedad enseñamos?, ¿Hacia qué tipo de Sociedad se orienta la formación que impartimos?, ¿Qué realmente enseñamos?, ¿Cómo lo enseñamos?, ¿Bajo que valores formamos?, ¿Cuál es el perfil ideal del Formador que requiere nuestra Sociedad?, éstas e interminables interrogantes, al intentar ser respondidas, podrían tal vez acercarnos a una educación mas justa y realista identificada plenamente con nuestro país, capaz de generar el cambio que logre el equilibrio social que hoy por hoy se retrasa por una lucha de intereses no precisamente centrada en el bienestar de nuestros semejantes y que ha gestado una guerra en la que, como en cualquier guerra, nadie saldrá triunfador. Las partes en conflicto no solo deben socializar sus posturas, sino que deben reflexionar y hacer los ajustes para que quienes se han visto inmersos en esta dinámica sin así desearlo, resulten beneficiados de un conflicto que bien manejado puede tener resultados provechosos. Es la hora de reflexionar.

Valores y contravalores..., se siembran desde la familia, concebida como “célula fundamental de la sociedad”, si, pero no aislada, sino como parte indispensable de una red social mucho mas grande. Ahora bien ¿hacia dónde se dirige una Sociedad en la que cada día se hace mas patente la distorsión de la familia? La Educación se convierte en el mejor medio para “regar” y nutrir estos valores, de fortalecerlos para colaborar en la formación del ser integral, entendida esta misión, el resto de educación se puede considerar un valor agregado.